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Uso del refractómetro. ¿Cómo funciona y cómo medir con él?

El refractómetro utiliza la refracción de la luz para conocer la densidad de un soluto en la sustancia que hemos introducido en el prisma, sabiendo que a mayor concentración de soluto (mayor densidad), el rayo de luz tendrá un ángulo de refracción mayor y por lo tanto se acercará más a la linea perpendicular que divide ambos medios.

Uno de los usos más frecuentes de estos aparatos es la de medir la cantidad de azúcar en una sustancia, como por ejemplo en una bebida comercial, miel, frutas, café, bebidas con alcohol como cervezas o demás alimentos, aunque debes saber que su uso se expande hacia otras áreas.

Dicho esto, se puede utilizar para medir el punto de congelación de un refrigerante o el fluido de una batería para determinar el estado de carga de la misma a través del líquido del electrolito.

Funcionamiento de un refractómetro

Este instrumento basa su funcionamiento en la refracción de la luz y el estudio de su comportamiento entre dos sustancias diferentes.

Gracias a este análisis, es posible determinar la cantidad de un soluto en una sustancia determinada, como así también ver su grado de pureza y realizar otros análisis cualitativos.

En este sentido, cuando un rayo de luz pasa de una sustancia a otra con densidades diferentes, veremos una inclinación en las ondas de luz.

Este efecto es la refracción y gracias al refractómetro podemos visualizarlo y medirlo.

Ademas de las propiedades físicas del medio en donde viaja la luz, otro de los componentes que provocan un cambio en la inclinación de las ondas lumínicas, es decir, que genera un cambio en la dirección de refracción, es la temperatura a la que se encuentra el medio.

Uso del refractómetro. ¿Cómo se utiliza correctamente?

Para utilizar correctamente el dispositivo, debemos seguir una serie de pasos:

  1. Calibración
  2. Limpieza
  3. Aplicación de la sustancia a medir
  4. Visualización de los resultados
  5. Limpieza final

Calibración. ¿Cómo calibrar un refractómetro de manera correcta?

Este proceso es necesario ya que su función es la de definir el punto cero, el cual se utiliza como referencia para medir los compuestos que queremos analizar.

En otras palabras, gracias al proceso de calibración marcamos el punto de comparación.

Para llevarlo a cabo, necesitamos colocar unas gotas de agua destilada sobre el prisma y mirar por el ocular (si es que se trata de un equipo analógico) o en el display (si es un modelo digital) y corroborar que el valor obtenido es 0.

Si estamos usando un modelo analógico y la medición no arroja exactamente cero, podemos corregir la escala por medio el tornillo de ajuste.

Limpieza (del prisma)

Como el objetivo que buscamos es analizar un compuesto y determinar el nivel de soluto, tenemos que aplicar unas gotas a un prisma que se encuentre limpio y, sobre todo, correctamente calibrado.

Si acabamos de realizar el paso anterior necesitaremos limpiar el prisma mediante el uso de agua destilada rociando también la cubierta de plástico y luego, limpiarlo con una servilleta de papel o con papel de lente.

Luego de realizar esta acción, estamos en condiciones de comenzar a trabajar con el compuesto en cuestión.

Este paso debe realizarse luego de la calibración y entre cada medición de sustancias.

Aplicación de la sustancia a medir

Es muy común utilizar el refractómetro para medir la cantidad de azúcar o salinidad de una sustancia, ya sea en frutas, hortalizas, jarabes y demás.

Luego de realizar los dos pasos anteriores tendremos que abrir el cobertor y aplicar unas gotas sobre el prisma, o bien, si usamos un modelo digital, colocar unas gotas sobre el lente hasta cubrirlo por completo.

Una vez realizada esta acción, estamos en condiciones de visualizar el valor arrojado por el equipo.

Visualización de resultados

Si estamos utilizando un equipo digital, solo necesitamos observar el valor arrojado.

Si el valor se encuentra en una escala de brix, necesitaremos de una tabla de equivalencias para determinar, por ejemplo, los gramos de azúcar a los que hace referencia ese número.

Por el contrario, si estamos utilizando un refractómetro óptico manual, tendremos que mirar por el ocular para conocer en qué parte de la escala se ubica la marca.

Esta marca esta determinada por la linea en la que «chocan» los dos colores, teniendo un azul en la parte superior y blanco en la parte inferior, generalmente.

El «horizonte» formado por estos colores determina el valor que ha medido el refractómetro, y como el mismo se encuentra calibrado previamente, estaremos seguros de que se ha movido hasta el punto de la escala que corresponde.

Es por esto último que es necesario calibrar el dispositivo, ya que estas mediciones se realizan por comparación contra el punto cero logrado en la calibración.

Limpieza final para cuidar nuestro equipo

Si ya terminamos de usar nuestro refractómetro, debemos estar seguros de que el prisma se ha guardado sin residuos de sustancias usadas previamente.

En este caso, tendremos que limpiarlo con agua destilada de la misma manera que lo hicimos anteriormente y agregar, como segundo paso, una limpieza extra utilizando lavandina al 10%.

Dependiendo del país en que te encuentres, puede que en lugar de lavandina lo conozcas como cloro o lejía.

Por lo tanto, la secuencia de limpieza final es la siguiente:

  • Rociar con agua destilada (tanto el prisma como el cobertor del lado interior)
  • Secar con servilleta de papel
  • Rociar con cloro al 10% (tanto el prisma como el cobertor del lado interior)
  • Rociar con agua destilada (tanto el prisma como el cobertor del lado interior)
  • Secar con servilleta de papel

Video explicativo sobre el uso del refractómetro